Apostar por la construcción en madera es apostar por un material natural que puede reutilizarse infinitas veces hasta su degradación total. La madera es el único material de construcción renovable que se cultiva naturalmente y elimina el CO2 de la atmósfera capturando una gran cantidad de carbono embebido en su interior. Además, durante su transformación requiere de poca energía, en comparación con otros materiales alternativos como el acero o el hormigón.
En esta lucha por capturar el carbono y evitar que este acabe en la atmósfera se han desarrollado diferentes técnicas que consiguen transformarlo en piedra o utilizarlo para fracking, inyectándose en la tierra. Sin embargo, ya existe un material inventado por la naturaleza que cumple la doble función de absorber CO2 y transformarlo en oxígeno, capturando el carbono en el interior de su masa: la madera.
Este material que nos acompaña desde los inicios de la civilización, provee una herramienta para colaborar activamente en solucionar un problema global que aún con las avanzadas técnicas científicas no es posible resolver. Alrededor del 50% del peso de la madera es carbono extraído de la atmósfera en el proceso de fotosíntesis en el que el dióxido de carbono, el agua y la energía se convierten en oxígeno y glucosa. Adicionalmente, un bosque estabilizado (adulto, que deja de crecer) absorbe muy poco CO2 porque, al descomponerse los árboles o quemarse en incendios, vuelven a liberar parte o todo del CO2 absorbido.
La única manera de convertir un bosque en una máquina permanente de absorción de CO2 es realizando una gestión activa del bosque, secuestrando el carbono embebido en los edificios a través de su construcción en madera. La utilización de lo que llamamos “madera técnica” para la construcción masiva de edificios nos posibilita mantener el carbono embebido, secuestrado durante toda la vida útil de la materia.
Los edificios construidos con madera se convierten de este modo en almacenes de carbono y la industria de la construcción pasaría de ser una fuente de emisiones a un sumidero de emisiones. EL cambio radical que el planeta necesita de forma urgente.